La celeste terminó el grupo A con puntaje perfecto, luego de ganarle a Rusia por tres a cero.
Tras manejarse durante varios días que jugaría con línea de tres en la defensa y Nahitan Nández y Diego Laxalt como carrileros, finalmente Oscar Tabárez paró al equipo con dos líneas de cuatro y el zurdo jugador del Genoa como lateral por la izquierda.
Luego de un comienzo sin ocasiones, Uruguay consiguió el gol por un tiro libre de Luis Suárez desde el borde del área a los 9’. Rodrigo Bentancur había sido fouleado cuando entraba al área con pelota dominada luego de una jugada del 9 del Barcelona por izquierda.
Suárez llegó a su segundo tanto en la Copa del Mundo y a siete en su récord personal de estos torneos.
Rusia intentó responder inmediatamente, sobre todo con pelotas al área por arriba, buscando la altura de Dzyuba pero encontró a Uruguay firme en la defensa.
A los 23’, en el rebote de un córner a favor, Diego Laxalt pateó desde afuera del área, la pelota se desvió en el camino y Uruguay se puso 2 a 0 arriba.
Los dirigidos por Cherchesov manejaban bien la pelota hasta tres cuartos de cancha pero se topaban con una buena resistencia celeste y no ponían en peligro a Muslera. Luego del segundo gol, Uruguay esperó en su cancha y lanzó largo para Suárez y Cavani.
Las cosas solo mejoraron para Uruguay con el paso de los minutos ya que a los 36’, una gran corrida de Laxalt contra la banda derivó en falta de Smolnikov, que recibió su segunda amarilla y fue expulsado. El técnico ruso eligió por sacar a Cheryshev, que venía siendo una de las figuras de los locales en la Copa del Mundo, y colocó a Mario Fernandes en su lugar.
El primer tiempo de Uruguay fue de lo mejor que ha mostrado en el torneo, con intensidad en la presión, bien posicionado en la cancha y dejándole muy pocas chances a Rusia de generar oportunidades de gol.
En la segunda mitad, el equipo de Tabárez mantuvo el nivel y tuvo una buena chance con un tiro de Bentancur desde adentro del área tras una gran jugada colectiva a los 58’.
Rusia buscó cambiar su juego con el ingreso de Smolov pero siguió sin inquietar el arco de Muslera, con un Uruguay compacto que no le dejaba espacios.
En Uruguay ingresaron Giorgian De Arrascaeta y Cristian Rodríguez, seguramente buscando cuidar a los jugadores pensando en el partido de octavos de final. La celeste fue algo menos incisiva en la primera mitad del segundo tiempo en su juego ofensivo, dedicándose a controlar los pocos intentos rusos y a buscar llegar al arco rival con jugadas elaboradas.
Con el paso de los minutos, el equipo se soltó más en ataque y logró varias chances de gol, como un contragolpe de Suárez en el que tocó mal para Cavani, un par de remates lejanos del “Cebolla” Rodríguez que despejó Akinfeev y un córner que casi termina en gol olímpico de De Arrascaeta.
Luego de tanto insistir, Cavani consiguió el tercer tanto aprovechando el rebote de un enorme cabezazo de Godín desde un tiro de esquina. El delantero del PSG igualó la marca de Suárez de ser los únicos jugadores uruguayos en marcar en tres mundiales distintos.
Los minutos de descuentos sirvieron para el debut mundialista del delantero Maximiliano Gómez, que ingresó por Cavani.
La selección uruguaya terminó arriba en el grupo A, ganó sus tres partidos, volvió a mantener su arco en cero y mejoró su juego respecto a lo que había mostrado en sus dos primeras presentaciones.