"Los obreros que construyen los estadios de la Copa del Mundo son víctimas de abusos y de explotación, y la FIFA aún no ha demostrado su capacidad de vigilar eficazmente, impedir y poner remedio a estos problemas", denuncia Jane Buchanan, directora de HRW para Europa y Asia central, en el informe publicado este miércoles.
HRW afirma haber visitado siete obras de estadios que acogerán el Mundial y constatado irregularidades en seis de ellos, especialmente en "salarios no pagados o en retrasos de salarios de varios meses, trabajo a temperaturas inferiores a -25° sin protecciones suficientes y la ausencia de contratos legales" a los obreros.
"Los trabajadores interrogados por Human Rights Watch indicaron que tenían miedo a hablar, y que temían las represalias de sus empleadores", añade la organización.
Human Rights Watch precisa que 17 obreros perdieron la vida en la obras de los estadios de la Copa del Mundo.
La FIFA "comparte el objetivo de HRW de garantizar las condiciones de trabajo decentes en los lugares de construcción de los estadios del Mundial", respondió la instancia en un comunicado transmitido a la AFP.
"A pesar de la ausencia de relaciones contractuales con las empresas de construcción", la FIFA asegura "ir más allá de lo que ninguna federación deportiva ha hecho hasta la fecha para tener en cuenta las cuestiones relativas a los derechos humanos y laborales".
'Una atmósfera de intimidación'
Así, "58 inspecciones" de obras se han llevado a cabo hasta el presente por expertos del Instituto Klinsky para la protección del trabajo y de las condiciones del mismo, añade la FIFA, que considera que el mensaje de HRW "de explotación no se corresponde con las constataciones" de la instancia.
HRW denuncia también "los informes creíbles" concernientes al empleo de obreros norcoreanos "trabajando largas jornadas con pocos días libres" en la obra del estadio de San Petersburgo.
La FIFA había declarado recientemente que ningún norcoreano trabajaría en esa obra, pero "no ha hecho pública ninguna información sobre las medidas tomadas para proteger a esos trabajadores", lamenta HRW.
La organización denuncia una "atmósfera de intimidación y sospecha", y señala que uno de sus miembros fue interrogado mientras buscaba obreros trabajando en el estadio de Volgogrado en abril de 2017, siendo liberado luego de varias horas de interrogatorio.
En Kaliningrado (oeste), agentes de seguridad impidieron formular quejas a los obreros ante una delegación de la FIFA.
"La aparente vigilancia y la detención de un investigador de HRW, y la presión sobre los trabajadores (...) sugieren que esos responsables de las condiciones de trabajo tienen algo que esconder", denuncia Jane Buchanan.
Doce estadios en once ciudades albergarán los partidos del Mundial de Rusia, del 14 de junio al 15 de julio de 2018.
AFP
