El arquero alemán Manuel Neuer dio un nuevo paso hacia el Mundial de Rusia, jugando de principio a fin un partido de una hora este miércoles en la concentración de la Mannschaft en Eppan, en el norte de Italia.
El lunes, el arquero había jugado treinta minutos en la portería del equipo A, realizando su primera aparición sobre el terreno de juego después de haberse fracturado un pie a mediados de septiembre con el Bayern Munich.
Neuer, de 32 años, será en principio alineado el sábado para participar en el partido de preparación contra Austria en Klagenfurt (Austria). Al término de ese encuentro, el seleccionador Joachim Löw decidirá formalmente si lo convoca o no para defender en Rusia el título mundial de Alemania.
Löw ha marcado claramente las reglas del juego: si Neuer va a Rusia, será el capitán del equipo y el arquero titular, pese a su ausencia de los terrenos de juego durante ocho meses.
El hijo del Ruhr
Nacido en Gelsenkirchen en 1986, ingresado en la entidad a los seis, el hijo prodigo del Ruhr juega para el Bayern Munich desde los últimos siete años, pero conserva fuertes lazos con su ciudad, donde abrió una asociación de apoyo a niños desfavorecidos.
Seguro a todo riesgo de la selección alemana durante el triunfo en el Mundial-2014 en Brasil, fue nombrado mejor portero del mundo cuatro veces consecutivas (de 2013 a 2016). Incluso fue tercero en la votación al Balón de Oro 2014, detrás de los intocables Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
"Lo conozco desde que tenía 10 o 12 años", dice con orgullo Norbert Elgert, su primer entrenador en el Schalke. "Entonces, aún no se había decidido a jugar de portero. Era jugador de campo, y arquero de vez en cuando. Era bastante pequeño, y nadie podía adivinar que iba a crecer así", explica sobre el coloso, que mide 1,93 metros, y cuya presencia física impone respeto en muchos delanteros.
Las lágrimas de 2011
"Ya estaba obsesionado con el fútbol mucho antes de pensar en una carrera profesional", explica su antiguo entrenador. "Lo que le hizo excepcional fue su talento y su alegría de vivir y jugar".
Porque a Neuer, -bien lo saben quienes lo conocen de niño- poco le importa jugar frente a 100.000 espectadores que rodeado de gradas vacías.
Juega por jugar. "Manu vive por el fútbol", dice Elgert, "No se convirtió en un portero de clase mundial por casualidad".
Debutó en la Bundesliga en agosto de 2006 y luego ganó la Euro-2009 Sub-21 junto con otros dos productos 'mineros', Mesut Özil y Benedikt Höwedes .
Los fanáticos de Schalke nunca le echaron en cara que se fuera al Bayern. Quizás porque nadie olvidó sus lágrimas cuando anunció su fichaje en 2011. "Por supuesto que duele", admite su exentrenador. "Se crió aquí. Ahora es 100% de Baviera, pero siempre será uno de los nuestros".
"Con tu talento ..."
Deportivamente, Munich fue un trampolín hacia una carrera extraordinaria que le permitió ganar la Liga de Campeones (2013), la Copa Mundial de Clubes (2013), seis títulos de liga alemana y tres copas nacionales, además del Mundial.
El capitán del Bayern y el equipo nacional irradia confianza y optimismo indestructible. "Pero su verdadera ambición no se manifestó antes de la Sub-19", recuerda Elgert. "Él no era la primera opción del equipo. Había otro portero, realmente bueno, que estaba por delante. Recuerdo que le dije: 'Con tu talento, depende de ti decidir cuándo quieres tu puesto'".
Neuer escuchó el mensaje y, tras algunas actuaciones de alto vuelo, ganó no solo en los juveniles del Schalke, sino también en el equipo nacional Sub-19. Desde ahí siguió hasta convertirse en el mejor portero del mundo.
(AFP)