"La Francia que gana" titula en primera página Le Journal du Dimanche. "¡Hágannos soñar!" exhorta el diario Le Parisien/Aujourd'hui en France, con una foto de Kylian Mbappé con la mirada dirigida al cielo.
"¡Tráiganla!" urge otro rotativo, Sud Ouest, esta vez con una imagen del entrenador Didier Deschamps, levantando, como jugador, la Copa del Mundo en 1998.
Toda la prensa nacional o regional está unánimemente detrás de los 'bleus' (azules), a un sólo partido de obtener el que sería su segundo mundial de fútbol, veinte años después.
A partir de las 15H00 GMT, las 17h00 locales en Francia, millones de franceses vibrarán o sufrirán con el partido final en sus domicilios, en los bares, o entre la muchedumbre de las cerca de 230 'fan zones' (zonas habilitadas para seguir los partidos) montadas para la ocasión en todo el país.
"Estoy superestresado, ansioso, pero tengo confianza" asegura a la AFP Antoine Ratier, de 59 años, el único kiosquero de Pré-Saint-Gervais, una localidad cerca de París.
Verá el partido en casa de amigos, primero tomándose un aperitivo y "luego, espero, con champán".
En París, el jefe de la policía Michel Delpuech aconsejó a los aficionados que acudan a la inmensa 'fan zone' del Campo de Marte, al pie de la Torre Eiffel, que se presenten a partir de las 13H00 para evitar aglomeraciones.
Se espera a 90.000 personas en esta 'fan zone' parisina, dotada de cuatro pantallas gigantes, protegida con barreras, y con seis accesos con controles y cacheos. Están prohibidos el uso de fumígenos y bengalas, las botellas de cristal y el consumo de alcohol.
¿Fiesta en los Campos Elíseos?
En caso de victoria, centenares de miles de personas invadirán los Campos Elíseos, igual que el martes por la noche, tras la victoria ante Bélgica en semifinal.
Durante la noche quedará prohibida la circulación en la avenida.
En todo el país, las 'fan zones' tiene una configuración distinta según las ciudades. Algunas veces son estadios, como en Burdeos, Limoges o Dijon, espacios cerrados, como en Marsella, o públicos, como en Lyon.
Para garantizar la seguridad en semejantes aglomeraciones, las autoridades pusieron en marcha un "dispositivo excepcional" de decenas de miles de policías y gendarmes movilizados en todo el país, que sigue viviendo bajo la amenaza terrorista.
Los aficionados que habían reservado desde hace meses su localidad en el Estadio de Francia para asistir al concierto de Beyoncé y Jay-Z podrán también alentar a los 'bleus' desde las tribunas porque la final será transmitida en pantallas gigantes dentro del recinto.
En caso de victoria, otro concierto, más original, está previsto en la región del Var, en el sur de Francia. En un en Facebook, el obispo de Fréjus-Toulon invitó a todas las parroquias a que "doblen las campanas" de las iglesias.
AFP