"Nos vamos a comer a los franceses: 3 a 0", anunciaba un cartel en una panadería, donde se ve a un hombre con la camiseta cuadriculada roja y blanca que parte en dos una baguete francesa.
"Van a probar el vino croata", anunciaba por su parte una bodega cercana.
De madrugada, decenas de jóvenes provenientes de Osijek, en el este del país, sorprendidos por la lluvia, dejaron los bancos de las plazas del centro de Zagreb para refugiarse en los bares.
Vinieron a la capital croata para ver el partido en la plaza principal, escenario de impresionantes demostraciones de alegría tras la victoria de los croatas frente a los ingleses en las semifinales.
A pesar de las fuerte lluvias que azotan este domingo Zagreb se calcula que varias decenas de miles de personas mirarán el partido en las plazas de la capital.
"No hemos logrado dormir pero vale la pena, esta noche estaremos de fiesta", dice una joven con el pelo teñido con los colores de la selección.
Boze, un croata que reside en Suiza, decidió venir a Zagreb para ver el partido en la plaza Jelacic. "No dudamos ni un segundo. Con diez amigos decidimos venir en automóvil desde Suiza a ver el partido aquí", cuenta.
"Si le digo la verdad, cuesta darse cuenta de lo que sucede, de la importancia de este momento histórico", añade Boze, vestido con la camiseta de la selección y una corbata cuadriculada roja y blanca.
En un video realizado en el avión que la lleva a Moscú, la presidente croata Kolinda Grabar-Kitarovic, que asistió a casi todos los partidos de la selección de su país, agradece a Rusia por la organización del Mundial.
"En nombre de todos los aficionados croatas, agradezco a Rusia su cálida acogida. Han sido ustedes unos magníficos anfitriones" dice la presidente en ruso, antes de gritar "¡Croacia, Croacia!" con otros aficionados.
"Somos campeones"
Las calles croatas están llenas de pantallas y las primeras planas de los diarios exhiben titulares combativos y eufóricos.
"Muéstrenle los dientes a los franceses", dice el diario deportivo Sportski Novosti.
"¡Los esperamos hijos de Croacia! ¡Vuelvan a casa para celebrarlo juntos!", titula uno de los dos grandes diarios del país, el Jutarnji List, con la foto de los dos goleadores de los 'vatreni' ("fogosos") contra Inglaterra, Mario Mandzukic y Ivan Perisic.
"Pase lo que pase ya somos campeones", titula por su parte el diario Slobodna Dalmacija, que dedica un número especial a los "héroes" croatas.
A petición del primer ministro Andrej Pelnkovic, los comercios cerrarán sus puertas más temprano para que los empleados puedan llegar a tiempo a sus hogares para ver el partido.
En caso de victoria, el gobierno decretará un día festivo el lunes.
Jesús tendrá que esperar
Hasta Jesús tendrá que mostrarse paciente en este país, en el cual 90% de la población se proclama católica. En Slavonski Brod, la ciudad natal de Mario Mandzukic, en el este de Croacia, un sacerdote decidió atrasar la hora de la misa para que los fieles puede mirar tranquilos el partido.
"Tenemos pendiente una revancha contra los franceses desde 1998", comenta Filip Gudejlj, propietario de una empresa de construcción, al referirse a la semifinal perdida contra Francia ese año.
El exdefensa Igor Stimac, semifinalista en 1998, tiene una opinión distinta. "Para mí sólo hay alegría, orgullo, felicidad. Es algo magnífico, casi increíble", comenta en la web Tportal.hr.
Stimac, como todos los futbolistas que participaron en ese partido, invitados por la federación de fútbol croata, alentarán a los "fogosos" en el estadio de Moscú.
"El presente pertenece a Luka Modric y el futuro de todos modos a Kylian Mbappé", la nueva estrella francesa, afirma el diario Jutarnji List que espera que este domingo sea "uno de esos días especiales que uno recuerda toda la vida".
AFP